La piedra caliza es una roca sedimentaria compuesta principalmente de carbonato de calcio, originada por la acumulación de restos de organismos marinos como conchas y corales, o por precipitación química en ambientes acuáticos. Su color claro y textura uniforme la hacen fácilmente reconocible. En la construcción, la caliza es ampliamente utilizada por su abundancia, facilidad de extracción y trabajabilidad. Se emplea en muros, fachadas, pisos, escaleras, encimeras y como materia prima para la fabricación de cemento y cal. Su aspecto estético y buena resistencia la convierten en un material valorado tanto en edificaciones clásicas como en diseños arquitectónicos modernos.