La Arenisca es una roca sedimentaria formada por la
compactación y cementación de granos de arena, principalmente de cuarzo,
acumulados a lo largo del tiempo en ambientes como ríos, playas o desiertos. Su
color y textura varían según los minerales presentes y el entorno de formación.
En la construcción, la arenisca es apreciada por su facilidad de corte y
trabajo, así como por su apariencia natural y cálida. Se emplea en muros,
fachadas, pavimentos y elementos decorativos. Aunque es menos dura que otras
piedras, su resistencia y estética la hacen popular en proyectos
arquitectónicos tradicionales y contemporáneos.