La serpentina es una roca metamórfica que se forma a partir de la alteración hidrotermal de rocas ultramáficas, como la peridotita, en presencia de agua y calor. Este proceso da lugar a minerales del grupo de la serpentina, caracterizados por sus tonalidades verdes, textura fibrosa o escamosa y brillo sedoso. En la construcción, la serpentina se utiliza principalmente como piedra ornamental y decorativa. Se emplea en revestimientos de paredes, suelos, encimeras y esculturas, apreciada por su aspecto exótico y elegante. Su belleza y trabajabilidad la hacen valiosa en proyectos arquitectónicos y de diseño interior.