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Mármol
El mármol es una roca metamórfica formada a partir de piedra caliza sometida a altas presiones y temperaturas en el interior de la Tierra. Este proceso transforma la calcita original en una estructura cristalina más compacta y resistente. Su variedad de colores y vetas se debe a la presencia de minerales adicionales durante la formación. En la construcción, el mármol se utiliza ampliamente por su elegancia, durabilidad y facilidad de pulido. Es común en pisos, paredes, escaleras, encimeras y elementos decorativos. Además de su valor estético, ofrece resistencia al desgaste, lo que lo convierte en un material apreciado en arquitectura y diseño.
Granito
El granito es una roca ígnea formada por el enfriamiento lento del magma en el interior de la corteza terrestre, lo que le da su estructura cristalina compuesta principalmente por cuarzo, feldespato y mica. Esta formación lenta le proporciona una gran dureza y resistencia. Gracias a estas propiedades, el granito es muy valorado en la construcción. Se utiliza comúnmente en encimeras, pisos, fachadas, escaleras y monumentos, ya que resiste bien la abrasión, los cambios de temperatura y la humedad. Además, su amplia gama de colores y texturas lo convierte en una opción atractiva tanto para interiores como exteriores.
Cuarcita
La cuarcita es una roca metamórfica que se forma a partir de la arenisca rica en cuarzo, sometida a altas presiones y temperaturas en el interior de la Tierra. Durante este proceso, los granos de cuarzo se fusionan, creando una roca extremadamente dura y compacta. Su alta resistencia al desgaste, a la intemperie y a productos químicos la convierte en un material ideal para la construcción. Se utiliza en pavimentos, fachadas, revestimientos ,escaleras y encimeras , tanto en exteriores como interiores. Además, su textura natural y variedad de tonos aportan un acabado estético y duradero, siendo una opción popular en arquitectura y diseño.
Arenisca
La arenisca es una roca sedimentaria formada por la compactación y cementación de granos de arena, principalmente de cuarzo, acumulados a lo largo del tiempo en ambientes como ríos, playas o desiertos. Su color y textura varían según los minerales presentes y el entorno de formación. En la construcción, la arenisca es apreciada por su facilidad de corte y trabajo, así como por su apariencia natural y cálida. Se emplea en muros, fachadas, pavimentos y elementos decorativos. Aunque es menos dura que otras piedras, su resistencia y estética la hacen popular en proyectos arquitectónicos tradicionales y contemporáneos.
Piedra Caliza
La piedra caliza es una roca sedimentaria compuesta principalmente de carbonato de calcio, originada por la acumulación de restos de organismos marinos como conchas y corales, o por precipitación química en ambientes acuáticos. Su color claro y textura uniforme la hacen fácilmente reconocible. En la construcción, la caliza es ampliamente utilizada por su abundancia, facilidad de extracción y trabajabilidad. Se emplea en muros, fachadas, pisos, escaleras, encimeras y como materia prima para la fabricación de cemento y cal. Su aspecto estético y buena resistencia la convierten en un material valorado tanto en edificaciones clásicas como en diseños arquitectónicos modernos.
Pizarra
La pizarra es una roca metamórfica formada a partir de sedimentos arcillosos sometidos a altas presiones y temperaturas, lo que le da una estructura laminada y una gran resistencia. Su formación permite que se divida fácilmente en láminas delgadas y planas, lo que la hace ideal para diversos usos en la construcción. Tradicionalmente, se utiliza en cubiertas de tejados por su impermeabilidad y durabilidad. También se emplea en revestimientos de fachadas, suelos y elementos decorativos. Su color oscuro y textura elegante aportan un estilo distintivo, combinando funcionalidad y estética en proyectos arquitectónicos tanto rústicos como contemporáneos.
Serpentina
La serpentina es una roca metamórfica que se forma a partir de la alteración hidrotermal de rocas ultramáficas, como la peridotita, en presencia de agua y calor. Este proceso da lugar a minerales del grupo de la serpentina, caracterizados por sus tonalidades verdes, textura fibrosa o escamosa y brillo sedoso. En la construcción, la serpentina se utiliza principalmente como piedra ornamental y decorativa. Se emplea en revestimientos de paredes, suelos, encimeras y esculturas, apreciada por su aspecto exótico y elegante. Su belleza y trabajabilidad la hacen valiosa en proyectos arquitectónicos y de diseño interior.
Pocelánico
El porcelánico es un material cerámico de alta resistencia, fabricado a partir de una mezcla de arcillas puras, feldespatos, arena y otros minerales, que se compactan y se cuecen a temperaturas superiores a los 1200 °C. Este proceso da lugar a una superficie muy densa, impermeable y duradera. A diferencia de las piedras naturales, el porcelánico es un producto industrial, lo que permite una gran variedad de acabados, colores y texturas que imitan materiales como la madera, el mármol o el cemento. En construcción, se utiliza en suelos, paredes, fachadas ventiladas y encimeras, siendo ideal por su resistencia, estética y bajo mantenimiento.
Travertino
El travertino es una roca sedimentaria formada principalmente por carbonato de calcio, resultado de la precipitación de minerales en aguas termales o ricas en calcio, a lo largo de miles de años. Su estructura porosa y vetas naturales son características distintivas, originadas por la liberación de dióxido de carbono durante su formación. Dependiendo de su corte, puede mostrar patrones lineales o más irregulares. Gracias a su belleza natural, durabilidad y tonos cálidos, el travertino es ampliamente utilizado en arquitectura y diseño interior, especialmente en pisos, muros, fachadas, baños, terrazas y encimeras, aportando elegancia y un estilo atemporal a cualquier espacio.
Onix
El ónix es una piedra semipreciosa de origen sedimentario, formada por la deposición de carbonato de calcio en capas sucesivas, generalmente en cavernas o manantiales ricos en minerales. Estas capas crean vetas de colores llamativos y translúcidos, que van del blanco al verde, ámbar o marrón. En la construcción, el ónix se valora principalmente por su belleza y capacidad de transmitir luz, lo que lo hace ideal para aplicaciones decorativas. Se utiliza en revestimientos, encimeras, lavabos, lámparas y muros retroiluminados. Aunque es más delicado que otras piedras, su apariencia lujosa lo convierte en una opción exclusiva en proyectos de alto diseño.